Su Vida, su Alma...su propio Destino.

16.10.2012 00:34

 

No sintió nunca que nada de lo que hizo o vivido había sido en vano… aunque no le viera sentido y considero que era más lo que había perdido que lo que había ganado, trato de encontrar entre tanta humanidad todo lo divino que en nuestro barro se había escondido…

No sintió que fue en vano el dolor ante la derrota o la caída, ahora sabe que es tan fuerte que puede levantarte y continuar adelante sin renunciar al camino… no fue en vano el sendero recorrido, aunque quizás se equivoco en el rumbo elegido… mientras había vida había tiempo y pudo continuar hasta saber llegar a la meta trazada o al sueño que el mismo construyo.

No sintió nunca que fue en vano equivocarse y caer en el error, aprendió de él para no repetirlo de nuevo y evitar una consecuencia mayor; no sintió que fue en vano su esfuerzo siempre que obtuvo una recompensa, aunque empujo la piedra y no se movió, sus brazos fueron  adquiriendo más fuerza…

No sintió que fue en vano creer o confiar, porque fue mejor vivir así que andar angustiado y prevenido sin sentirse en libertad… No perdió la fe aunque las cosas no sucedieron como las deseaba y pedía cada noche mientras abrazaba a su almohada.

No sintió que lloraba en vano… cuando supero el dolor se dio cuenta de lo inmensa que era su fortaleza… No sintió que perdió el tiempo porque se había divertido, sino se estancaba en eso ni pensaba que la vida era solo alegría, no seria en vano pasarlo bien, simplemente no era lo único ni lo que le daba sentido al ser y al hacer…

No sintió que fue en vano su vida, si había nacido era porque la Vida tenia un sueño consigo, nada sucedió por accidente o casualidad, todo paso porque de ello algo había que aprender, crecer, recibir, avanzar, transformar o reparar… a veces no fue necesario romper para volver a comenzar, aunque creía que el tiempo que gasto construyendo las cosas mal fue un tiempo perdido, se dio cuenta que lo perfecto no existía, porque lo más imperfecto surgió en su proceso de transformación, donde al equivocarse y darse cuenta de ello, pudo aprovechar la oportunidad que se le había dado y volvió a intentarlo de nuevo.

Nada fue en vano… con las lágrimas que derramo, se limpio y alivio su propia alma… con el dolor que sintió pudo aprender de él para hacerse más fuerte.

Con los instantes de alegría, pudo mantener encendida su alma aunque la tormenta intentaba apagar las luces que le guiaban… no fue en vano el tiempo que gasto escribiendo en el libro de la vida, ni dibujando en el lienzo del alma, porque estaba haciendo historia y siempre se le recordará por las huellas que demostraban que no había sido en vano lo vivido, lo entregado, lo reído, lo llorado, lo perdido, lo ganado, lo ofrecido, lo donado, lo recibido… nada, nada había sido ni fue en vano… porque aunque todo parecía demasiado humano, ahí era donde más se recreaba lo Divino y lo mas esperado